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jueves, 29 de septiembre de 2011

LAS SALSAS EN LA COCINA (1ª PARTE)




Hola de nuevo a todos,

Algunas veces cuando leo un artículo de cocina o veo algún programa culinario, me doy cuenta de cuánto han cambiado las salsas en la cocina moderna, muy lejos  han quedado aquellas salsas medievales, ligadas a base de frutos secos y sangre animal, que con algunas contadas excepciones ya no se realizan en la cocina moderna, o aquellas salsas o fondos de cocina que se realizaban a base de reducir horas e incluso días, unos caldos muy concentrados, sobre todo a base de carne animal, vacuno en la mayoría de los casos, a esas reducciones y a ese resultante, le llamaban “osmazomo”, que no era otra cosa que un caldo reducido a consistencia de una glasa muy espesa, de gran poder saborizante y de un coste económico muy alto, que solo estaba al alcance de la nobleza, ya que los grandes señores, sobre todo en Francia, contaban en sus cocinas con lo más florido de los maestros de cocina de la época , me refiero a la época del maestro Careme, “cocinero de reyes y rey de los cocineros”, este cocinero fue quizás el que puso los fundamentos a la actual cocina moderna, tanto en orden culinario como en higiene. Hasta pasada la Revolución Francesa este tipo de cocinas no se democratizo, todos estos grandes cocineros, se quedaron sin trabajo y no les quedó más remedio que ofrecer sus servicios al pueblo más llano, ¿en qué forma los podían ofrecer?, pues muy fácil, empezaron a abrir restaurantes en toda Francia, sobre todo en la zona de Paris, algunos se marcharon de Francia y empezaron a trabajar en las Casas reales europeas o en los grandes hoteles, muchos de ellos en Londres o las grandes capitales europeas. Volviendo a los que montaron restaurantes, como ya no dependían económicamente de sus señores, tampoco podían hacer un dispendio económico en materias primas como venían haciendo cuando estaban a sueldo de la nobleza, entonces fue cuando adecuaron las salsas y las abarataron, ¿en qué  forma podían abaratar una salsa sin que el resultado fuera un fracaso?, muy fácil, redujeron la materia prima costosa (las carnes) añadieron productos de gran poder sabórico (verduras), y  acortaron los tiempos de cocción (recuerdo que podían llegar a días), que era lo que ligaba esas salsas y fondos, lo hicieron de una manera muy ingeniosa, añadiendo una preparación que los franceses llaman un “roux”, un rubio en castellano, que no era otra cosa que harina cocinada con mantequilla o materia grasa, con lo cual formaban una emulsión  que la añadían a esas salsas o fondos y de esa forma ligaban o daban consistencia a esos caldos, por una parte, la salsa no se cocinaba por un espacio de tiempo tan largo, por otra, no perdían los elementos sápidos, sobre todo de los vegetales, ya que a mas cocción los aromas se volatilizan, con un resultado de una salsa pesada y sin frescura, eso sí muy concentrada, con una sabor umami (según los japoneses el quinto sabor, significa sabroso y es el sabor especial que encontramos en las carnes, el tomate y el queso parmesano), pero poco práctico para la economía del negocio y el estomago de los clientes, que poco a poco llenaban esos restaurantes y figones de los arrabales de Paris o Lyon, así se fue extendiendo una cocina ya con unas normas, con platos con nombre y apellidos, se empezaron a imprimir los grandes recetarios culinarios de la época dorada de la cocina francesa y la alta sociedad europea y la pujante burguesía norte-americana se los disputaban como si se tratase de obras de arte.

Cuando ascendió al poder Napoleón, esto no hizo más que aumentar en un grado exponencial ya que cada día se abrían grandes restaurantes en la capital gala y sus grandes prohombres como Talleyrand y otros, ofrecían unos banquetes pantagruélicos, con unas normas muy estrictas en lo que se trataba de los platos, el servicio y la calidad de los productos, los menús eran inacabables, incluso comían por etapas , fue a partir de ese momento cuando empezaron a florecer salsas con nombres propios, que los cocineros bautizaban con el nombre de su señor, señora o la artista en boga en la capital parisina.

                                                                                                                 (Continuara)

lunes, 26 de septiembre de 2011

LOS TELE-COCINEROS



Hola de nuevo a todos:

No sé si les pasa a ustedes lo mismo que a mí, cuando oprimo el botón de la tele, intento siempre que pueda, buscar programas que me aporten algo, humor, tristeza, alegría, pedagogía, imágenes, etc. Dicho esto vuelvo a la pedagogía, cuando veo un programa de cocina, intento aprender algo más que cantar, contar chistes o ver como se enjabona al invitado en dicho programa culinario, lo que de verdad deseo es aprender eso, cocina, con esto quiero decir que el resto de de los accesorios que ofrecen, me sobran.

Me sobra el masaje a los invitados, todos suelen ser de la misma cuerda que el chef en cuestión (cuerda política o mediática), me sobran chistecitos y me sobran toda la panoplia publicitaria con la que nos bombardean, entiendo que una televisión es una empresa privada y su deber es ganar euros, correcto, pero deberían ponerla al principio y al final del programa, aunque lo que si me molesta de verdad es la publicidad que nos cuelan de matute en las públicas, pero esto sería otro tema

Yo siempre digo y afirmo que imitar es muy malo y si se imita que sea para mejorar y aquí si ya me empiezo a mojar y como pueden adivinar, me refiero al chef Carlos Arguiñano, él si es un maestro de la imagen, así como un chef de oficio, me refiero a oficio de verdad, su sola presencia llena la cámara y a la vez, nos ofrece una recetas a nivel casero muy aceptables, a lo mejor en otros aspectos, muchas cosas serian mejorables, pero a lo que vamos, los españoles somos afortunados en tener en la caja tonta a una persona así, realmente él y solo él fue el que llevo la cocina popular a las casas, con el permiso de Elena Santonja con su fantástico programa “con las manos en la masa”, creó su look televisivo, con gran maestría y desenvoltura y a eso me refiero, creo un patrón de filo muy agudo, ¿eso qué significa? Significa que al igual que le paso a Ferran Adriá y a Dan Brown con su Código Da vinci, le han salido una pléyade de imitadores, de dudoso buen gusto, incluso de su misma escudería, en la cual hay cocineros muy buenos, pero en concreto hay uno que pienso que debe ser hiperactivo, ya que cuando veo a ese señor oficiar en la cocina, casi debo tomarme un Valium, no acabo de entender esa hiperactividad, espero que solo sea fisiológica, esperando su pronta recuperación, por su bien y el del resto de televidentes. En definitiva, al maestro Arguiñaño, solo podemos darle las gracias por los buenos momentos de humor que nos ha regalado a todo el mundo (además no puedo decir nada malo o mi padre me ahostia).

Volviendo a la caja tonta, no me puedo dejar en la bandeja los llamados “realitys” anglosajones, por dios, si los restaurantes de UK y EE.UU son tan naif, no me extraña que un vendedor de perritos se gane la vida, con semejante platos y semejantes ingredientes, no me extraña que la media de peso este en los 120 kilitos, en concreto hay un programa de cocina de un chef imberbe y despeinado, que cuando lo veo cocinar, creo que debería oficiar en una cochinera, a veces sale con su rubio pelo como si le hubiesen despertado del sofá después de una resaca enorme, tela. Luego hay otro, por cierto, con un firmamento de estrellas, que pienso que ese señor, debería haber sido instructor en los marines, creo que lo haría muchísimo mejor que ellos, por cierto, se ve que en UK no se venden peines, si no no lo entiendo.

Desde luego, con ese nivel, creo que los criterios de añadir estrellas de la prestigiosa Guía Michelin en los países sajones, es un tanto discutible y suave, teniendo en cuenta que magníficos  cocineros españoles, aun no tienen una, ni siquiera fugaz, no es chauvinismo ibérico de cantimpalo, es hacer justicia a los profesionales de verdad.

Sin más y a modo de despedida, por favor señores de la tele, no nos castiguen con más imitadores de perra gorda, y ofrézcanos mas programas donde se enseñe cocina de verdad, aunque el tío tenga cara de vinagre. Un beso a todos.

sábado, 24 de septiembre de 2011

MIS LIBROS DE REFERENCIA (CULINARIA)




En Frances

La guide culinaire ……………………………………………………………………………  Auguste Escoffier                 

L´Aide-mémoire culinaire………………………………………………………………..  Auguste Escoffier         

Ma cuisine..... (Mi cocina Español)………………………………………………….   Auguste Escoffier 

La cuisine familiale et pratique………………………………………………………..  Henry Paul Pellaprat

L’Art culinaire moderne (el arte culinario moderno. Español )                Henry Paul Pellaprat

La Physiologie du Goût........................................................................  Brillat – Savarin

La cuisine de marché ( la cocina de mercado. Español ).....................   Paul Bocusse

Gastronomie pratique.........................................................................   Henry Babinsky (Ali-bab)

Grand livre de la cuisine…………………………………………………………………..   Prosper Montagne

Larousse gastronomique…………………Español .                                           Montagne

Le répertoire de la cuisine………………………………………………………………..   Louis saulnier

La cuisine de Référence……………………………………………………………………   Maincent-Morel

Les fonds et les sauces…………………………………………………………………….    Weber 



En Español :

El práctico, resumen mundial de cocina y pastelería……………………….    Rabassó-Aneiros

Técnicas culinarias para el profesional……………………………………………     Fradera vila

Manual de cocina. Recetario de la sección Femenina……………………..    Aguilar

La guía del gastrónomo……………………………………………………………………   Ignasi Domenech

La Teca (catalán)……………………………………………………………………………..    Ignasi Domenech

Gran libro de la cocina catalana (catalán y castellano)……………………     Josep Lladonosa

El formulario del pastelero……………………………………………………………..    Montagud editores

Culinaria………………………………………………………………………………………..      Rondissoni

El índice culinario…………………………………………………………………………..     Teodoro Bardají

La cocina de ellas ………………………………………………………………………          Teodoro Bardají

El Libro de la cocina española…………………………………………………….          Luján-perucho

El cocinero practico…………………………………………………………………..           Calleja

La cocina practica………………………………………………………………………           Puga y Parga (picadillo)



En Italiano.

La Cuchara de plata (cuchiaio d´argento)……… ( En español)…………         Phaidon



En Ingles:

Professional cooking ( varias ediciones)…………………………………….           Wayne Gisslen

La cocina y los alimentos………………………………………………………….            Harold McGee



En definitiva, estas suelen ser mis referencias en cuanto a libros de cocina, se que pueden parecer un tanto clasicones o tal vez demasiado técnicos, lo entiendo, pero soy de los que pienso que las casas deberían hacerse desde los cimientos, pero con estos libros adquirí las bases para poder desarrollar una cocina más moderna y creativa, en mi biblioteca poseo muchísimos ejemplares de todos los tipos de cocina, oriental, vacio, árabe, china, creativa, que son un complemento a estos libros que considero la base de la cocina occidental, que de hecho es la que me interesa. Hubiese puesto cientos en esta lista, que me perdonen los que crean que deberían estar en la lista, concretamente, de los autores que enumero, hay de varios que poseo más libros, pero la lista sería interminable y no pretendo adoctrinar a nadie, que cada cual busque su inspiración o técnica donde le plazca..

Nota: De los ejemplares arriba enumerados,  algún alma caritativa se olvido alguno por la red, no es que haga apología de que se descarguen, pero creo que la cultura debería compartirse, sobre todo si son libros que llevan escritos mas años que Carracuca . Besos a todos

viernes, 23 de septiembre de 2011

IN MEMORIAM Santi Santamaría (1957-2011)




Hola de nuevo:

Aquí estoy de nuevo, no para polemizar, si no para reivindicar la figura de un maestro y creador de la Alta  gastronomía española,  me refiero al magnífico cocinero Santi Santamaría, grande entre los grandes, tanto entre los fogones, como cogiendo una pluma y deleitándonos los domingos  por la mañana, en su sección del dominical de La Vanguardia. No debemos olvidar que fue el primer cocinero de la comunidad autonómica catalana,  en obtener las tres preciadas estrellas de la Guía Michelin,  a veces polémico, ortodoxo de la alta escuela francesa, poco dado a las innovaciones innecesarias y gran defensor del producto, con eso no me refiero a que solo utilizase productos del terruño, ya que era un viajero gastronómico de nivel y con ello solía añadir productos nada arraigados a las tierras donde  nació y trabajó.

A menudo no aprobaba los usos de aditivos culinarios, que por otra parte forman el arsenal de los llamados cocineros moleculares, en su libro “la cocina al desnudo”, daba rienda suelta a sus opiniones al respecto, suscitando molestias entre el “ Star system”  de la cocina española, todavía recuerdo al por otra parte excelente cocinero y guitarrista que es Sergi Arola”, increpar a Santi, aduciendo que ese tipo de comentarios hacían mucho daño la cocina española, cosa que comparto a medias, ya que precisamente a la cocina española, lo que le hace realmente daño, es que los españolitos no sabemos vender ,tal como hacen  nuestros vecinos de allende de los Pirineos, por cierto con gran maestría,  pero eso vendrá en futuros post en este blog. Fíjense en una cosa, realmente el único que permaneció al margen de la polémica, fue otro maestro y grandioso cocinero, de nombre Ferrán Adriá  quien no se pronunció en absoluto, se limitó a respetar el parecer de Santamaría. Limitándose a ir a lo suyo, que es crear y dar mucha envidia a toda su pléyade de imitadores de todo a cien (con el respeto que me merecen los todo a cien).

Para no enrollarme más, solo me resta agradecer a Santi los buenos momentos que me han propiciado al leer sus obras y artículos , sobre todo teniendo en cuenta, que no era un cocinero salido de una escuela de impronunciable nombre, si no un autodidacta que emanaba sabiduría, que solo creía en el trabajo y en hacer las cosas bien hechas.  

Gracias por todo Santi.